Conectar con los clientes no es nada fácil... o quizá sí y depende de la actitud que tengamos. Predisposición hacia el otro, imitar sus gestos, posturas, tono de voz, elocución, ritmo.
Es fundamental dar importancia a todo lo que sea relevante para nuestro cliente aunque para nosotros pueda ser trivial o baladí. Si percibe que le damos valor a todo lo que para él es importante estará dispuesto a escucharnos y sobre todo confiará en nosotros.
Siempre digo que todos llevamos en la frente un cartel invisible que dice: "me gusta ser importante". Haga que su cliente se sienta así y conseguirá sus objetivos. Los vendedores exitosos son aquellos que si están en desacuerdo con su cliente en el 99% se centran exclusivamente en ése 1% que les une.
¿Y digo yo, merece la pena batallar en lo que que nos separa? De nada sirve ganar la razón y perder al cliente. Y, creo, que en nuestra vida personal sucede lo mismo... las parejas intentan compartir cosas que les unan en vez de querer hacer que el otro sea a su imagen y semejanza...
Llevar todo esto a la práctica quizá sea fácil decirlo y complejo hacerlo... en cualquier caso si tomamos conciencia de qué es lo ideal en alguna ocasión lo haremos bien.
El siguiente vídeo lo explica mejor que yo...